viernes, 6 de enero de 2012

Evora

Évora es una ciudad de unos 56000 habitantes situada a medio camino entre Badajoz y Lisboa, perteneciente por tanto al Alentejo, región bastante parecida a Extremadura. Es por tanto una viaje muy cómodo de hacer en una de mis visitas a Badajoz, y finalmente en 2011 pude disfrutar de ella.

La ciudad cuenta con un centro histórico que es Patrimonio de la Humanidad, que se encuentra en gran medida rodeado por la muralla medieval. No obstante, el origen de Évora se remonta a los pueblos celtíberos, de donde parece recibir su nombre. La ciudad fue conquistada por el Imperio Romano y cuenta incluso con las ruinas de un templo romano, el Templo de Diana, cerca de la catedral.

 Plaza de Giraldo (Praça do Giraldo), Fuente del Renacimiento e Iglesia de San Antao (Igreja de São Antao)
 
 Rúa 5 de Outubro

 Catedral de Évora (Basílica Sé Catedral de Nossa Senhora da Assunção) asomando al fondo

A finales del siglo VI, la ciudad pasó a dominio visigodo, y poco después, en el 715, fue conquistada por los árabes. Évora estuvo bajo control árabe hasta 1165, tiempo durante el cual floreció y prosperó. En 1166 fue conquistada por el rey Alfonso I de Portugal, siguiendo la ciudad con su crecimiento, convirtiéndose en una de las ciudades más prósperas del país, especialmente durante el siglo XV, durante el cual fue residencia de los reyes de Portugal.

Durante los siglos XIV a XVI, Évora se convirtió en un importante centro cultural, siendo cuna de escultures, pintores o compositores. En 1559 los jesuítas fundaron la universidad y estuvieron a su cargo hasta que fueron expulsados. En 1759 se cerró la universidad, y no fue abierta de nuevo hasta después de dos siglos, en 1973.

Alrededores de la universidad

 Acueducto de Évora (en el centro de la imagen)

Évora es una ciudad bonita para pasear, donde se pueden apreciar multitud de edificios históricos, o las casas blancas con motivos amarillos típicas de la zona del Alentejo y ciertas regiones de Extremadura. Además uno respira por todos los rincones de la ciudad ese particular encanto añejo que transmite Portugal. Cuenta también con un importante aliciente, y es la excepcional comida portuguesa, de la que se puede disfrutar a un precio menor que la española. El menú en la Pousada dos Loios, de muy buena calidad y cantidad (buffet libre de postres portugueses, por ejemplo), fueron 20€.

A partir de ahora iré alternando las entradas de distintas ciudades, de manera que no se haga tan monótono el blog. Este es la primera de Évora, pero no será la última, ya que hay más sitios interesantes para visitar que merecen una entrada aparte, como La Capilla de los Huesos, la universidad o el Templo de Diana.



Paseando por Évora

Fachada de un edificio en la Rúa 5 de Outubro

 Pousada dos Loios

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