martes, 25 de marzo de 2014

Viaje en barco por el Sognefjord

En la última entrada (publicada más de medio atrás...) nos quedamos en el pueblo de Aurland, a la orilla del Sognefjord, o Fiordo de los Sueños. Este es uno de esos sitios que ya únicamente por el nombre nos llaman la atención. Y más cuando uno lee que en el Sognefjord suele ser habitual encontrarse con niebla, lo que da al fiordo un aspecto más especial y fantástico.

En realidad el Sognefjord es realmente extenso (el segundo fiordo más grande del mundo), así que me contenté con viajar en barco por una de las zonas consideradas más bonitas del fiordo. Para ello, llegué a Aurland por la noche (en el verano noruego, lo de "noche" es un decir...), y tras dejar las cosas en el hotel, donde tenía además un balcón con unas fabulosas vistas al fiordo, me fui a dar una vuelta para conocer los alrededores. Y sobre todo, para localizar el embarcadero donde tendría que esperar la mañana siguiente al barco que me llevaría desde Aurland hasta Gudvangen




Con este recorrido, pasaría de uno de los brazos del Sognefjord (concretamente, el Aurlandfjord) a otro, el Nœrøyfjord. Este último está considerado Patrimonio de la Humanidad, y es junto al Geirangerfjord, el único noruego que tiene esa mención. Por eso me decidí por este trayecto. Bueno, por eso y por restricciones de tiempo y dinero, que si no...

El trayecto lo realicé con la compañía Fjord1, y el precio desde Aurland hasta Gudvangen fue de algo más de 30€. En su web se pueden leer los horarios, tarifas y demás información de utilidad. El barco llegó puntual y desde allí comenzó un viaje de poco más de 2 horas a través del corazón de uno de los fiordos más impresionantes de Noruega.

Y es que el Sognefjord, y más especialmente el Nœrøyfjord, es conocido por la profundidad de sus aguas, la altura de las rocas que rodean el agua, y lo vertical de estas paredes de piedra. Además, junio es una etapa estupenda para aprovechar el deshielo, y uno puede ver pequeñas cascadas, un gran número de ellas. Tantas que al final uno acaba perdiendo la cuenta.





Adios, Aurlandjord...

El espectáculo de navegar por el fiordo fue impresionante, la verdad. El paisaje es espectacular y aunque lloviznó un poco, por lo general hizo un tiempo bastante aceptable y estábamos todos los pasajeros en la cubierta sacando fotos y disfrutando de las vistas. Vistas que incluyen las mencionadas cascadas, pequeñas casas de madera esparcidas aquí y allí (algunas en lugares bastante inaccesibles, como se ve en una de las fotos anteriores), y mucha vegetación que mezclada con el agua del fiordo forma un conjunto apabullante. Aquí más pruebas...

¡Hola Nœrøyfjord!









La verdad es que además del paisaje, el viaje lo pasé muy entretenido porque me encontré con una excursión de un colegio de Aurland que iban a hacer senderismo, y los alumnos tenían que practicar en inglés para explicar algo de historia y de la fauna y flora local. Aunque por la lógica vergüenza que tenían, al final quienes más hablaban eran los profesores, claro. Pero bueno, estuve charlando bastante rato con ellos y eso amenizó gran parte del viaje.

Después de dos horas y con mucha pena porque ya se terminaba el viaje llegamos a Gudvangen, localidad que no consta más que de un puñado de casas, pero que tiene una cafetería con terraza a orillas del fiordo y una tienda de recuerdos. Es un lugar bastante turístico debido a los cruceros que tienen aquí su origen o destino, así que aunque pequeña, en esta época tiene bastante bullicio. Eso sí, os puedo asegurar que tomarse un café caliente y un gofre a la orilla del Nœrøyfjord es una experiencia que no olvidaré fácilmente. Tuve la suerte además de que toda la gente estaba dentro de la cafetería, en lugar de disfrutar de la terraza.







Hay que decir que yo realicé este viaje por mi cuenta, a pesar de que existen paquetes turísticos que ya te organizan todo, te llevan a uno de los puntos de partida, te traen del punto de destino de vuelta, y salen de las ciudades más importantes y cercanas, como Bergen. Pero como a mi me gusta ir a mi aire y además salía más barato, lo hice por mi cuenta. Y no me arrepiento, porque hacerlo así tiene un aire aventurero (dentro de lo que cabe) que no tiene lo otro. 

Pasé un día espléndido, a pesar de lo relativamente corto del trayecto. El viaje en barco por el fiordo, el descanso con el café a la orilla del Nœrøyfjord en Gudvangen, el paseo por este pequeño pueblo, las charlas en el barco y luego en el bus de vuelta de Gudvangen a Bergen... Posiblemente este día se ha convertido en uno de mis mejores recuerdos de viajes de todos los que llevo.

4 comentarios:

  1. ¡Cómo te envidio! Son estampas tan bonitas que parecen casi irreales. Los países nórdicos son una de mis asignaturas pendientes en materia de viajes.

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  2. Cuando vayas te va a encantar Jolan, estoy seguro :)
    Los paisajes parecen sacados de cuentos. Es que esa mezcla de vegetación frondosa, agua por todos lados, cascadas, rápidos, casitas de madera, niebla, etc. es tan irreal que parece que estás en una leyenda...
    Las fotos salían solas xD

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  3. ¡Impresionante! No sé qué decir. Me han encantado las imágenes. Aunque son espectaculares, creo que me costaría mucho adaptarme a vivir en un sitio así. Deben ver poco el sol. Y como habéis dicho, parecen estampas irreales y de leyenda.

    Gracias por contarnos más sobre tu viaje a Noruega :)

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  4. Lo del sol es bastante peculiar, sí... Porque en invierno lo ven bien poco, y en verano, que tienen muchas horas de luz, si encima está nublado de manera habitual..., pues ya me dirás xD El transporte es bastante farragoso también. Pero luego el entorno es de cuento.

    Gracias a ti por comentar :)
    A ver si la siguiente entrada no tarda 7 meses en llegar xD

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