domingo, 16 de octubre de 2011

La fortaleza de Kristiansten

Si os acordáis de la rampa junto al elevador de bicicletas que vimos unos días atrás, subiendo por ella se llega hasta la fortaleza de Kristiansen. Después del gran incendio de Trondheim de 1681 se inició su construcción por orden de Johan Caspar von Cicignon, que estaba al mando de la reconstrucción de la ciudad. La construcción finalizó cuatro años después.

Vista exterior de la fortaleza

La idea era protegerse de incursiones desde el este, donde se halla Suecia y que representa el punto más débil de las defensas de la ciudad. Cumplió su cometido durante el asedio que los suecos realizaron en 1718 durante la Gran Guerra del Norte, pero en 1816 se abandonó su uso militar por orden del rey Carlos XIV Juan de Suecia.

El edificio principal albergaba la comandancia y artillería. Actualmente un museo militar ocupa su lugar. La visita, si no recuerdo mal, cuesta 40NOK (algo más de 5€).

Edificio principal desde la muralla, con la ciudad al fondo

Otra toma del edificio principal (donjon)

Artillería en la última planta de la torre

En 1750 se le añaden algunos edificios más y se completa la defensa con dos construcciones más al este de las que hoy día apenas queda nada. Durante la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial, fue lugar de ejecución de numerosos noruegos de la resistencia. La base de los palos donde se ataban a los prisioneros para ser fusilados todavía se conserva, como recordatorio.

Merece la pena subir la cuesta y llegar a la fortaleza, especialmente si hace buen día. En la temporada turística, hay una cafetería y una terraza para descansar en el interior de la fortaleza. Paseando por su muralla se puede disfrutar de unas vistas espléndidas de la ciudad, pudiendo observar el bosque Bymarka, el fiordo y en definitiva, todas las tierras de los alrededores, como era su función.

Trondheim desde la fortaleza

Fiordo de Trondheim y restos de la fortaleza

6 comentarios:

  1. Muy bonitas las fotos desde la fortaleza, y hasta parece que hacía buen día (para que luego te quejes de que por allí llueve :-P)

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  2. Uno de los pocos días "buenos" (mira que hay nubes bastante feas en el horizonte xDD)... Eso sí, esto fue en agosto al poco de llegar :)

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  3. Las vistas son preciosas, desde luego :)

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  4. Sip, merece la pena subir. Y en la cafetería luego se estaba de lujo... :)

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  5. Bueno, piénsalo por el lado bueno, haces ejercicio, vistas bonitas, luego un buen café (aunque eso lo dudo habiendo visto las lavativas que toman allá por el norte)... Sí que tiene que merecer la pena, además ese sol habrá que disfrutarlo.

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  6. Jajaja, es diferente sí... Aquí me lo puedo tomar solo, mientras que en España si hago lo mismo con esa cantidad de café, no duermo en 3 días.

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